El querido juglar, andador de caminos y señalador de rumbos se sumó a respirar en la madrugada de América No Duerme el aire que le propuso el escritor y periodista Néstor Elias. Trajo oxígeno sano y bellos aromas a palabras sentidas, conjugó magia y sonido para articular otra madrugada de bohemia radial. Contó historias e hizo chistes, cantó para aquellos que partieron hacia la luz. Pasó a su ritmo y bajo el influjo de sus canciones contagio dignidad. Rafael Amor, tremendo artista argentino, latinoamericano...universal.
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